domingo, 15 de abril de 2007

Los pinchos de la cuna

Jimena ha estado malita un par de días. El jueves empezó con fiebre, 37.8ºC, sin querer comer y bastante quejicosa, así que por eso la puse el termómetro (el nuestro es de Carrefour, nada complicado, no como el de Bea...), bueno, por eso y por que la noté caliente, claro. La di unas gotas de apiretal a ver si mejoraba y ella siguió jugando como si tal cosa a pesar de que no le bajó mucho la fiebre. Por la noche se durmió bien, la acosté en la cuna pero a las 2 horas estaba más caliente (38.3ºC) y lloraba bastante. Los que la conocéis en persona sabéis que no es de mucho llorar, así que el llanto era significativo. Como la despertamos para ponerla el termómetro y darle el apiretal (mal hecho, no lo volveremos a hacer, el apiretal se le puede dar dormida y el termómetro no era necesario), pues le apeteció estar un rato de juerga y estuvimos de lucha hasta las 3 de la mañana para poder dormirla. Lo que hemos descubierto en estos días es que, a la vez que Jimena se pone malita, su cuna también se pone malita: le salen pinchos, y es bueno saberlo, por si algún día necesitamos ponerla en tratamiento. Así que, como la cuna estaba malita y para que no contagiase a Jimena y le salieran también pinchos a ella, pues ha dormido con nosotros, bueno, dormir no ha dormido mucho, pero nosotros hemos dormido menos.
El viernes seguía malita con fiebre, pero me dí cuenta de que al tocarle la barriguita lloriqueaba, así que sospeché que le dolía por lo que ya sabéis, su estreñimiento. En fin, que llevaba varios días un poco peor que de costumbre y le pasó factura, pero vamos, que en cuanto lo descubrimos y pusimos remedio, se le pasó la fiebre y volvió a ser la misma de siempre. Lo de la cuna costó un poco más, los pinchos no se curaron hasta el sábado y tuvo que dormir en nuestra cama tanto en la siesta del viernes como por la noche, pero bueno, parece que hoy todo ha vuelto a la normalidad, Jimena es la de siempre, su cuna no tiene pinchos y ya ha vuelto a salpicar en el baño justo cuando papá había sacado brillo al suelo.
Que bonito es volver a ser una misma ;-) ¡Y volver a dormir!
Pues esto es todo, ahora que Jimena ha vuelto a la normalidad, volvemos a poder salir a pasear todos lo días y a disfrutar del maravilloso tiempo primaveral (o veraniego, no se yo) que hace en Dublín.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

weno,llevaba muxo tiempo sin pasar x aki!!!
me alegro de q al final no haya sido nada, aunq ayo recuerde (y corrigeme si me ekiboco) es la primera vez q se pone malita, o al menos con fiebre!!!
lo qno e entendido muy bien en lo de los pinxos de la cuna.....aunq tal vez es xq es lunes xo weno, ya me lo explicaras, un abrazo y a disfrutar del tiempo si señor!!
besitos a los 3

Carlota dijo...

Pinchos de la cuna: dícese de aquellos pinchos que suponemos que hay porque al colocar a Jimena en ella (dormida) "rebota" hacia arriba y no quiere quedarse ni de coña. Lo experimentarás algún día ;-)