Ha pasado más de un año ya desde que escribí el último post, y,
lamentablemente, no he cambiado de excusa: no tengo tiempo. Me encuentro esta mañana
con el recuerdo de aquel blog que empecé a escribir hace ya doce años y me
entra la nostalgia. Después de asegurarme que las lentejas para comer están ya
enfiladas, que la lavadora de ayer esta recogida y la de hoy esta tendida, que
Fabiola ha desayunado y que yo, al menos, me he tomado un cafelito, no puedo
por menos que sentarme a escribir un momento en este baúl de recuerdos que
dejaremos a nuestra prole.
En este 2018, Jimena ha cumplido 12 años, ha terminado su primer
curso de secundaria y comenzado el segundo (year 8) y está contenta. Nosotros,
sin embargo, tenemos sentimientos encontrados en cuanto al colegio que elegimos
para ella, pero desgraciadamente, todos los coles están llenos y con listas de
espera, así que, si nos dan plaza en otro, sería un milagro. Está hecha toda
una señorita, muy muy mayor, aunque a ella esto de crecer y hacerse mayor no le
gusta demasiado, creo que en el fondo le asusta un poco. Quizá es que le haya
ocurrido muy deprisa, al ser de las más pequeñas de su curso, y no estuviera
preparada…
Por el contrario, Aldara, que ha hecho 9 años hace solo un par de
semanas, está deseando crecer. Es increíble lo que ha cambiado en un año. En el
cole están encantadas con ella, muy trabajadora, ordenada y meticulosa con sus tareas,
y siempre dispuesta a ayudar y explicar a sus compañeros. En casa, sin embargo,
es otro cantar, como suele ser habitual ;-) Aldara ha empezado a ir a clases de
ballet, y la profe nos ha dicho que tiene muy buena predisposición para ello, así
que ella esta tan contenta. Se perdió la exhibición de navidad, pero
seguramente para la de verano este ahí la primera.
Fabiola sigue como siempre, solo que ahora, con 3 años, ya es
mayor –según ella, por supuesto. Las grandes habilidades de esta pequeña fierecilla
son infinitas. Su interés por todo es un peligro, ya que observa y actúa, generalmente
con resultados catastróficos, como la vez que nos inundó la cocina vaciando el
sistema de calefacción y nos dejó sin agua caliente de ningún tipo al dejar sin
presión el calentador, o la vez que decidió irse a su childminder ella sola
mientras yo estaba en la ducha. En fin, que si se enteran los servicios
sociales ¡nos la quitan!
Yo, por mi parte, he empezado a trabajar de asistente de profe de
primaria (el curso pasado en year 5 y este en year 6). Es algo que siempre entró
dentro de las posibilidades de futuro que tenía en mente, ya que me permite
trabajar durante el horario escolar y estar libre durante los half terms y las
vacaciones. Mi interés se centraba en únicamente dos coles, así que, cuando apareció
una vacante en uno de ellos, eche mi solicitud y me dieron el trabajo. Pensaba
esperar algunos meses más, hasta que Fabiola cumpliera los 3 años, y pensaba también
trabajar solo jornada de mañana, pero las oportunidades hay que cogerlas cuando
salen y no quise dejarlo escapar. Este curso, sin embargo, si he conseguido
trabajar solo jornada de mañana, lo cual es un desahogo ya que me permite hacer
algo en casa, aunque sea poco.
Jorge sigue en su línea, trabajando mucho y ¡quejándose más aun!
Lamentablemente, como en todas partes, la cantidad de horas que dedica al
trabajo no se ven reflejadas en la nómina, solo en el cansancio, pero -creo yo-
está contento y le gusta su trabajo. A ver si este año tiene suerte y le dan un
buen pellizco para darle un empujón a su investigación y un par de estudiantes
de doctorado o de postdoc para que le liberen un poco y podamos verle más a
menudo, que seguro que las niñas lo agradecen :-)
Así, con este resumen rapidito despido este 2018 que, creo yo, no
ha estado del todo mal, a pesar de que nos quede el vacío que dejo Yaya al
marcharse hace ya seis meses. Si, estaba muy mayor -camino de los 100 añitos
iba-, y estaba muy malita, y aunque sabemos que ahora ya descansa junto a Toña
y al abuelo que nunca llegamos a conocer, la tristeza y el nudo en la garganta
al pensar que no volveremos a verla siguen ahí.
Me despido ya, amigos, brindando por
un 2019 que nos traiga salud, amor y felicidad.