sábado, 21 de septiembre de 2013

Con un pie en Santander y otro en Salamanca

Empezamos con (parece) buen tiempo nuestro último fin de semana por tierras cántabras. Mañana, la compañía de mudanza que hemos escogido (Crown Relocations de nuevo, al igual que cuando vinimos de Dublín), empezará a empaquetar nuestros enseres y el lunes, cuando terminen (y cuando Aldara y Jimena terminen las clases y se despidan de sus compañeros de clase), pondremos rumbo a Salamanca para disfrutar de nuestra última semana en España, de vacaciones!!
Es hora de ir cancelando el internet, el telefono y todas esas cosas que hay que dejar cerradas para acabar este capitulo.
Seguiremos informando!

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Mudandonos a Guildford I: Colegios y guarderias

Con la llegada de una oferta de trabajo de la Universidad de Surrey comenzó nuestro nuevo reto: mudarnos a Inglaterra, un país no del todo desconocido puesto que ya pasé allí unos cuantos meses mientras hacia la tesis, pero del que poco sabíamos a los niveles que ahora nos interesaban, como su sistema educativo.
Lo primero, si te mudas con niños en edad escolar, es saber que el sistema educativo ingles no funciona como el español. La diferencia más notable que hay que tener en cuenta es como dividen a los niños por cursos. En España se hace por año natural, es decir, los niños nacidos en el mismo año van juntos al mismo curso. En Inglaterra, al igual que en otros países como Irlanda, se hace por año académico, es decir, un niño que ha nacido en agosto y uno que ha nacido en septiembre del mismo año, van a cursos diferentes. Los años, según dicen, tienen que estar cumplidos antes de empezar el cole, por lo que realmente desconozco que pasa con los niños que han nacido en la ultima semana de agosto y la primera de septiembre, ya que ahí es cuando suele empezar el cole dependiendo del año… imagino que tendrán como fecha estándar el 1 de septiembre, pero esto son conjeturas mías.
Dicho esto, pasamos a la segunda diferencia. En España la escolarización (no obligatoria) comienza a los 3 años, mientras que en Inglaterra los niños se escolarizan con 4 años cumplidos en lo que se llama Reception Year (que tengo entendido que no es obligatorio).
Después del Reception Year entran en primaria, con 5 años cumplidos, empezando Year 1, luego Year 2… hasta Year 6.
Esto quiere decir que, en nuestro caso, Jimena, nacida en julio de 2006 y cursando en España segundo de primaria, entra en el cole en Year 3, mientras que Aldara, nacida en diciembre de 2009, y cursando segundo de infantil, no entra en el cole porque aun no ha cumplido los 4 años.
Los colegios de primaria pueden abarcar desde Reception Year hasta Year 6 (o incluso parte o toda la educación secundaria), o dividirse en Infant school (Reception Year y Years 1 y 2) y Junior school (a partir de Year 3). Generalmente, cuando se da este ultimo caso, ambos colegios se encuentran muy cerca el uno del otro, menos mal.
El horario del cole cambia dependiendo de si es Infant o Junior School, pero podría decirse que suele ser desde algo antes de las 9 hasta algo despues de las 3, con comida incluida. La comida cuesta £2,05 y es la misma para todos los colegios. Contiene un plato principal, con opcion vegetariana y un postre (no muy saludable, por cierto, aunque ofrecen alternativas). Pueden verse menus tipo en la web que se encarga de las school meals.
Mientras que en España los colegios públicos son laicos (o de ello presumen), y los concertados y privados pueden tener religión establecida, los colegios públicos ingleses pueden ser laicos o religiosos, bien católicos o bien protestantes. Los colegios públicos religiosos pueden tener normas de admisión específicas con respecto al tema religioso, pero disponen también de ciertas plazas reservadas para niños de otras religiones.
Con respecto al tema de admisiones y zonas, entramos en terreno pantanoso. En España las zonas de admisión de un colegio son amplias, muy amplias, y puedes acceder a un colegio (te dan puntos por cercanía) tanto si tu trabajo como si tu domicilio se encuentran dentro de ese área. En Inglaterra las “catchment areas” son bastante pequeñas, y SOLO te consideraran para una plaza en el colegio si tu domicilio se encuentra dentro de ella. Esto viene a decir que, si no tienes casa allí, olvídate de pedir plaza, porque no te la van a dar.
Las admisiones “in year”, o sea, cuando el curso ya ha empezado, se hacen a través del County Council correspondiente, rellenando un formulario. Puedes ser muy pesada, como fue mi caso, y llamarles para que te digan que colegios tienen plazas libres para el curso que te interesa, y una vez teniendo esos colegios, puedes elegir (en nuestro caso buscando un colegio laico) y así centrarte en buscar casa por esa zona (esto da para otra entrada). La llamada te va a salir cara, porque suelen estar muy ocupados y no cogen el teléfono, salta una grabación que no da lugar a dejar mensaje, así que hay que insistir mucho.
El siguiente paso, siendo pesada, es llamar al colegio, confirmar que efectivamente tienen plazas y una vez apalabras una casa, llamarles con la nueva dirección y esperar que tramiten tu solicitud lo antes posible.
En el caso de niños que se mudan desde el extranjero, hay un procedimiento más particular, en concreto en el County Council de Surrey, por el que te podrían guardar la plaza durante no más de 4 semanas previo a la llegada del niño al país. Para ello habrás de demostrar que tienes intención de mudarte allí, presentando un contrato de trabajo y el contrato de alquiler de la casa.
Son muy pejilgueros en este tema, o sea, que sin casa no hay colegio de ninguna de las maneras, te pongas como te pongas, así que cualquier lucha en este campo es en vano.
Con respecto a los niños de menos de 4 años, el County Council ofrece 15h semanales de guardería gratuitas durante el curso académico, mediante un programa llamado “free early education”.
Las 38 semanas del curso académico se dividen en:
Autumn term 2013 - 14 weeks
Spring term 2014 - 12 weeks
Summer term 2014 - 12 weeks
Los niños pueden acceder a este programa después de su tercer cumpleaños, siendo las entradas en septiembre, enero o abril.
Otra cosa a añadir es que, una vez que empieza un “term” estás atado a esa nursery o childminder, pero para el siguiente puedes cambiar. Además, son bastante flexibles en la distribución de las horas, pudiendo dividirlas entre dos childminders o en tres días a la semana, siempre respetando unas normas bastante razonables.
Aldara tiene acceso a este programa, y para ello tenemos que buscar una guarderia o childminder que tenga plazas para acogerla. Dentro de la página web del Surrey County Council se puede acceder a un listado, y como el propio County Council paga directamente a la guardería o childminder, y es allí donde se rellena la documentación (que ellos mismos tramitan), se facilita bastante el proceso.

De momento esto es todo lo que puedo contaros sobre este tema, espero que a alguien le sirva de ayuda!

martes, 10 de septiembre de 2013

Y ahora... Inglaterra!

Nos mudamos!!! (de nuevo, si, de nuevo...)
Como parece que ya  la cosa esta atada y bien atada, os informamos, a los que aun no lo sabéis, que en 3 semanas cambiaremos de domicilio y de país, sumando una estación más a nuestro periplo particular.
Guildford, Inglaterra, será nuestro nuevo destino, donde esperamos pasar una muy larga temporada.
Seguiremos actualizando el blog para que nuestros fervientes seguidores sigan informados de nuestras aventuras y desventuras.

Deseadnos suerte en nuestra nueva etapa!

lunes, 9 de septiembre de 2013

La mala educación

Lo que me faltaba por ver en este país, lo he visto hoy.
Esta mañana he ido al centro de Santander con las niñas, por dar una vuelta, que los días se hacen muy largos, y nos hemos cogido el autobús. Como Jimena se sigue mareando bastante, la he acomodado en un asiento mirando hacia delante, mientras que Aldara y yo nos hemos sentado en uno en dirección contraria a la marcha (ella en mi regazo), para dejar libre el otro para otro pasajero.
Jimena iba, concretamente, en el asiento que hay a la entrada del bus, en la fila que no va detrás del conductor, un asiento que es individual. Aldara y yo, sin embargo, íbamos en uno de los que están señalizados como para personas mayores o con dificultades de movilidad (asientos rojos), pero teníamos a Jimena cerquita por si necesitaba algo.
A medio trayecto, y cuando aun quedaban asientos rojos libres (y de los otros, pero todos en sentido contrario a la marcha), se ha subido en la parada una señora mayor, de estas emperifolladas hasta las cejas, con su permanente y su bolso bien agarrado y se ha acercado a Jimena a decirla (que no pedirla por favor) que se bajase de ese asiento que era para personas mayores. Jimena no ha dicho ni pío y se ha empezado a levantar.
Yo ya estaba dispuesta a decirle que no lo hiciera, que había asientos libres de sobra para la señora en cuestión, pero la chica sentada en el asiento detrás del conductor se me ha adelantado. Muy amablemente le ha dicho que había otros asientos libres, que además estaban señalizados para personas mayores, no como el de Jimena, pero que no obstante, ella le dejaba el suyo porque la niña se podía caer si la hacia bajarse del asiento e iba bien sentada en un asiento normal.
Podéis suponer que las únicas “gracias” que se han escuchado han sido las mías, porque la señora ni se ha inmutado, se ha sentado y listo, y ni siquiera se ha girado cuando hemos hablado, la chica y yo, de la mala educación que gasta la gente mayor, que se creen que tienen derecho a todo. A la pobre Jimena, por supuesto, no le llegaba la camisa al cuello…
Joer, que me pidan a mi, un adulto, que me retire de un asiento si está reservado para ancianos, vaya y pase, pero a un niño?
Me parece indignante, de verdad, la poca educación que hay, en general, en España, donde, ya lo he dicho en otras ocasiones (como en el tema de la conducción, los cruces y las rotondas), la edad del individuo es inversamente proporcional a su educación. Con lo fácil que es decir por favor y gracias…