Anoche Jimena se acostó a las 21:30 y esta mañana ha amanecido a las 9:15, así que la tía se ha tirado casi 12 horas durmiendo. He de decir que tuve que cogerla una vez en brazos un par de minutos como a las 22h y a las 8 la tuve que poner el chupete, pero, salvo que haya hecho algo más y no lo recuerde (que también puede ser...), ha dormido como una marmota.
Debería hacer un resumen de todos estos días en los que no he escrito, pero no me apetece demasiado, así que no voy a hacerlo ;-), sólo haré unos pequeños apuntes y contaré el finde. Aparte del diente nuevo, Jimena ha hecho avances en su "locomoción". Ahora "gatea" hacia atrás, es capaz de ponerse de pie sola incluso sin agarrarse a la arandela y de quedarse en esa postura bastante rato moviendo el culete en todas direcciones, además se da la vuelta como una croqueta de abajo a arriba y da pasitos, desafortunadamente más veces hacia atrás que hacia adelante, pero supongo que ira mejorando.
Con respecto a la comida, dependiendo del día come mejor o peor, me imagino que como todos los seres vivos, no tendrá siempre el mismo hambre... así que el tema fruta el día que no tiene hambre se nos da bastante mal. El puré la sigue gustando más, pero muchas veces según entra la cuchara en su boca lo espurrea todo para fuera y nos ponemos las dos perdidas. Le gusta además hablar mientras come y meterse las manos en la boca, así que se reboza entera de puré, pero qué le vamos a hacer, es un bebé, tiene que hacer estas cosas.
El baño también ha cambiado hace unos días, porque de tanto salpicar (a propósito, porque ya lo hace a mala leche la tía ;-), jeje) la hemos tenido que cambiar a la bañera hinchable que colocamos dentro de la bañera "de los mayores", así los salpicones sólo mojan la bañera. Además esta bañera la viene muy bien, porque se puede estar sentadita ella sola y la encanta, menea el patito para todos lados, salpica, mueve los brazos y la piernas... en fin, que se lo pasa como una enana, ¡como debe ser!
Este finde hemos estado de "juerga" todo el día, el sábado a la quedada de los spaniards y el domingo a pasear en St. Stephens Green con "Los Fredis" vamos, con Fredi, Bea, la ya-no-tan-pequeña Irene y su tía Mamen, que está de vacaciones ejerciendo de tía.
La quedada estuvo bien, conocimos a otro pequeñajo, más o menos de la edad de Jimena, un mes menos de hecho, y, aunque parece que la "relación" no fructificó (a Jimena le sigue gustando más Irene o más bien su mantita y sus juguetes, jeje), está bien que Jimena vaya conociendo a otros niñ@s. Llegamos como a la 1 de la tarde y echamos todo el día, así que los del The Market Bar deben estar un poco hartos de las quedadas de los spaniards... Jimena se comió allí su puré, sentada en una de las tronas que había, y no demasiado mal a pesar de estar rodeada de caras relativamente nuevas.
La salida a St. Stephens Green tampoco estuvo nada mal, a pesar de que no pudimos estar sentaditos en el verde, que es lo que nos apetecía, por lo menos nos dio el aire, y a Jimena hasta le pegó el sol en la cara y tiene colorcillo. Comimos (bastante mal) en un sitio bastante chulo que no recuerdo cómo se llamaba, y luego nos tomamos un café o infusión (a elegir) en casa de "Los Fredis", acompañado del ya famoso Swiss Gateau de Cadbury y de un heladito.
Mientras tanto, Jimena jugaba en el mini Madrinador que tiene Irene, y en una de estas en las que se apoyó en el chorizo e intentó ponerse de pie (su principal afición desde hace ya unas semanas) salió rodando y dio una voltereta aterrizando fuera del recinto. Daño, lo que se dice daño no se debió hacer, porque no sonó a golpe, pero la pobre se pegó un susto de miedo y lloraba toda compungida. Un minuto más tarde estaba como una rosa, no hizo falta ni el "sana, sana".
Como ya viene siendo tradición, los papás, esta vez acompañados de Rafa (The Earlybird for President!) fueron a ver el fútbol y a tomarse unas pintas mientras que las "nenas" nos quedamos en casa. Jimena estuvo jugando a quitarle la mantita a Irene, mientras la pobre Irene se defendía como podía, y acertó a darle un puntapié a Jimena en las narices cuando las acercó demasiado, jeje, desde pequeñita defendiendo lo suyo (aunque no fuera a propósito...). Después de tomarse la merienda y de empezar a ponerse un poco pesadita, nos volvimos a casa, que ya está bien, todo el finde de pingoneo...
Y esto ha sido todo... hoy empezamos de nuevo la semana... No digais que no cuento cosas, ¿eh?
Esta noche (madrugada más bien) llega nuestra visita de Easter, padrino y madrina-consorte, vamos, David y Mariló, así que estaremos acompañados unos días.
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