Hoy hace justo un año que Jimena y yo, bueno, y mis padres y miles y miles de maletas llegamos a Dublín. De hecho aun no, faltan unas horitas, pero bueno, hace un año a todos los efectos. No llegamos aquí a Smithfield, sino a Park Crescent House, en Blackhorse avenue, cerca del barrio conocido como Cabra, que me hizo mucha gracia al principio.
No voy a enrollarme contando cómo fueron nuestros comienzos, porque me imagino que os podéis imaginar que fueron duros, llegamos aquí acostumbradas a estar con gente siempre alrededor, y nos pasábamos el día solas hasta que Jorge llegaba a casa (tardaba casi 1 hora en llegar), bueno, Jorge y Gabriel, nuestro compañero de casa.
La casa no tenía ascensor, así que cada día, para ir a dar un paseo, bajaba con Jimena metidita en el cuco por las escaleras, montaba el chasis del cochecito, ponía el cuco y de vuelta repetía el mismo procedimiento, un coñazo dicho claramente, porque la niña cada día pesaba más, como es lógico.
Fuimos una vez a España, cuando Jimena tenía 4 meses, y fuimos las dos solas, madre mía, menudo lío... y estando allí en Park Crescent House nos vinieron a visitar la tía Ana y el tío Fer con abuel Mer, pobres, se pasaron los pocos días que vinieron pasados por agua.
Desde que nos mudamos aquí casi no tengo nada que contar, todos lo habéis leído ya, así que no me voy a repetir, pero lo que no os he contado, y va a ser que debería hacerlo es cómo (en ese momento de depresión de cuando vivíamos en Park Crescent House) conocimos a los Fredis, entonces sólo Bea y Fredi, que Irene estaba aun en la barriga de Bea :-)
Pues un día, un viernes, creo yo, y puede que incluso sea que era 10 de noviembre, cuando Jorge llegó a casa y se puso a mirar el ordenador, le vi ojeando una página, Spaniards, y me quedé con la copla, así que al ratito la miré yo y le pregunté cómo es que no se había registrado. "Pues porque a mí no me van estas cosas", me dijo, pues ya lo hago yo, y lo hice :-)
No se si en ese mismo momento fue cuando puse aquel comentario del que hablaba Fredi y el sábado 18 de noviembre estábamos los tres, Jorge, Jimena y yo comiendo en casa de Bea y Fredi. Me acuerdo que el ascensor estaba estropeado y que Bea me llamó para decirme si no sería mejor comer fuera, pero al final nos apañamos y entre todos cogimos el cuco, el chasis y a Jimena, además de nuestras bolsas de la compra y llegamos su casa. Jo, que casa, comparada con la nuestra... ¡eso sí que era una casa! Creo que llegamos como a las 3 y no nos fuimos hasta las 9 y porque se nos hacía tarde, que sino, ¡allí seguimos! Jimena al principio no quería comer, porque estaba muy interesada mirando a Fredi y a Bea, pero luego ya se acostumbró a ellos y se comió su bibe muy agustito. Por la tarde llegó Rafa, ¡joer, de golpe conocemos a 3 españoles! Y luego vinieron muchos más, Earlybird, miguev, los txemas, los "juanjos" (jejeje, bueno, Juanjo y Rocío, que hay que poner enlaces separados), los "Pís", Miguel y María y bueno, todos los demás spaniards que me faltan por poner.
Creo que no me olvidaré nunca de ese día, es una de las cosas que siempre recordaré de éste, nuestro primer año en Dublín, que a pesar de la negativa de Jorge a conocer a gente por internet, y de lo que me costó convencerle de ir a casa de Bea y Fredi, ir a comer con ellos aquel día fue un gran acierto ;-D Gracias por invitarnos, chicos, y gracias por todo, sobre todo por los consejos, jeje
Y por último, felicidades Jimena, verdad que nuestro primer año aquí no ha estado nada mal?
2 comentarios:
¿Pero cómo que gracias? ¡Gracias a vosotros! No os podéis imaginar lo que nos han ayudado vuestros consejos, los libros que nos prestásteis, y sobre todo vuestra amistad y compañía durante todos estos meses, ¡gracias!
Qué suerte hemos tenido los seis :-)
Bueno, está claro que el sentimiento es mutuo, jeje ;-D
Publicar un comentario