jueves, 23 de agosto de 2007

El coche

Ayer por la tarde Jorge recogió nuestro nuevo coche. No es nuevo exactamente (pero casi, casi) aunque para nosotros como si lo fuera, porque esta suuuper limpito y bastante bien cuidado. Es un Ford Fiesta del 2000 en un color como verde azulado o así, no se explicarlo muy bien, pero es bonito.
Para estrenarlo y teniendo en cuenta que seré yo la que lo use a diario para venir al trabajo, nos dimos un rulo hasta aquí a las 7 de la tarde y para que conste, a pesar de que era yo la que venía conduciendo, llegamos los dos de vuelta a casa sanos y salvos.
No encuentro demasiado problema en lo de que el volante esté al revés ni que las marchas estén en el lado izquierdo, pero los pedales están super duros y eso es lo que de verdad me tenía frita. Lo de conducir en el lado contrario de la carretera tampoco es complicado, más bien es seguir a los demás coches y punto, jeje.
Jimena está poco a poco mejor en la guarde, la cuesta quedarse por las mañanas, lloriquea todos los días, pero luego tampoco le hace demasiada gracia que la recojan, así que no debe estar mal allí. La comida no le gusta demasiado, sólo se come unas poquitas cucharaditas, debería aprender de su amiguita Irene, y la siesta la "declina" todos los días, así que se queda frita en el camino pero duerme poco y claro, esta moribunda del todo. Espero que poco a poco se vaya acostumbrando a la comida y a dormir la siesta, porque sino la vamos a tener que acostar más pronto porque no habrá quien la aguante, y ya se acuesta a las 8 y media, creo que antes no se puede :-)
Por cierto, actualizo con las novedades que me cuentan y las que leo en el libro de incidencias de Jimena en la guarde. Hoy ha dormido casi una hora de siesta (por fin, que ya estaba bien de tanta declinación) y ha comido couscous, (alucino, si ni siquiera yo lo he comido nunca :-O) más cucharadas que ayer que fueron patatas con salsa de verduras. También nos dicen que la encanta jugar con los otros niños y con la arena y que hoy ha estado mucho más contenta. Como premio nos hemos ido las tres, Abuel Mer, Jimena y yo al Burger King a merendar, y Jimena se ha comido 5 patatas fritas y medio aro de cebolla, si es que ya somos autóctonos, solo nos falta ponerle los refrescos de colores fluorescentes en el bibe, pero todo se andará...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué bien que Jimena ya esté más contenta en la guarde!

Bueno, ya pasó lo peor, la primera semana, seguro que rápidamente se acostumbrará a la nueva rutina ;-)