Estaba deseando, volver a ver a Bea e Irene, no sólo por ver cómo había crecido Irene, sino porque fueron tiempos difíciles aquellos en los que se marcharon y nos dejaron "huerfanas", jeje. Desafortunadamente esas ganas de verlas eran también de volver a estar como antes, viéndonos casi a diario (y pongo el casi... pero no se yo si no era "a diario" a secas), ya que después de todo este tiempo me he dado cuenta de que aun no estaba yo mentalizada de que iban a vivir tan lejos. Por otra parte, y dado que yo voy a empezar a trabajar ya mismo, pues tampoco es que hubiéramos podido vernos tanto, pero no se, no me hacía yo a la idea de tenerlas lejos...
Bueno, al grano, que tengo que contar el finde.
El viernes pedimos unas pizzas con Juanjo, Rocío y Earlybird para celebrar que Earlybird se iba de vacaciones a España, ¡uy, que no!, para despedir a Earlybird y desearle unas buenas vacaciones (disfruta de tu chuletón y tus pintxos, majete, y traenos algooooooooo). Yo me acosté pronto, pero los "mayores" tomaron licorcillos y demás y acabaron algo más tarde, no demasiado porque la fiesta fue un poco light, que hay niños y ya se sabe.
El sábado llegaron "los fredis", todos ellos a casa (que iluuuuuuu), con Irene suuuuper mayor, y pasaron el día con nosotros. Los papás se fueron, muy a su pesar, a mirar coches porque todos necesitamos comprar uno, y nosotras nos quedamos en casa con las niñas. A Jimena le encantó Irene, bueno, le encantaron los juguetitos que le trajeron los fredis por su cumple (¡gracias, chicos!), pero sobre todo, le encantó Irene, ese fue el mejor regalo. Si vierais como la ponía vocecita tierna y se acercaba a tocarla... es un punto esta Jimena. Irene no se quedó atrás y parlucheaba e intentaba apañarle el pelo a Jimena. Jugar, jugar no jugaron mucho, pero estaban la mar de graciosas las dos juntas.
Por la tarde salimos al centro y desde allí ellos se fueron a su casita, pero ayer nos volvimos a ver, jeje, que estamos con el monooooooo. Coincidimos con ellos en casa de Bea y Txema, para celebrar el cumple de Txema, que nos invitó (bueno, nos invitaron ambos, por si acaso, que no quiero yo crear un cisma) a un cafelito con muffins de blueberries y brownie (mmmmmmmmmm aun me estoy chupando los dedossssss). No paramos demasiado en su casa, ya que tenemos "horario de familia", pero estuvimos el tiempo suficiente para que Jimena hiciese una inspección minuciosa de su casa, destrozase un posavasos, recogiese unas cuantas miguitas de las que se nos cayeron al suelo y pasease al virus de la gripe y al resfriado por todo el salón (eran peluches, eh?). Hay que ver lo que le cunden a esta niña las visitas...
Y bueno, este ha sido nuestro primer finde de vuelta en casa, ¡si es que más vida social no se puede tener!
3 comentarios:
Pues aquí Rafita se ha metido dos chuletones de buey en tres días. Estoy que no me entra nada más...
Aunque todavía me estoy recuperando del "susto" que le dí a Jimena el día de la despedida... Estaba demasiado contento por las vacaciones y la entrada en el salón fue demasiado rápida... :(
Un besooooooooooo!!!!!!!
A Irene y a mí también nos ha hecho mucha ilu el reencuentro :-)
Y es verdad que a partir de ahora todo será distinto, qué casualidad que las dos empecemos a trabajar casi a la vez... gracias por todos estos meses de amistad, nos vemos este finde ;-)
Me haces llorar, boba, que ahora con la separacion de Jimena estoy la mar de sensible...
Gracias a vosotr@s por invitarnos a comer aquel dia de noviembre ;-)
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