Yellow day, Irene y el finde de la quesada

Esta mañana hemos descubierto que Jimena reconoce los colores y que incluso sabe el nombre de algunos, en ingles, of course ;-) Le ha tocado el turno al yellow, y como sabeis, estos peques, como la tomen con algo, pues erre que erre hasta que se cansen. Todavía nos resuenan los oidos, yellow, yellow, yellow...

Ayer le tocó el turno a Irene (enene según Jimena), y si no llegó a borrarle el nombre... vamos, que se paso el día, incluso desde antes de que viniera Irene a casa, llamándola, enene, enene, enene, y luego no la dejaba en paz (que plasta, debía pensar la pobre Irene), venga a achucharla y a besarla... Incluso construyó varias veces una torre para que Irene la tirase, pero claro, tenia que ser cuando ella le diera permiso, entre tanto enene, no, no no! :-D

Menos mal que la cosa terminó bien, ya que Jimena, curiosamente, compartió una bolsa de gusanitos con Irene. Eso sí, la bolsa la llevaba Jimena, que para eso es la mayor, e Irene se acercaba con disimulo cuando se le acababa su gusanito a ver si caía otro.

La verdad es que Jimena cayó rendida en cuanto se tumbo la pobre, creo que disfrutó tanto como nosotros viéndolas a ella.

Como fuimos a tomar café a casa de Rafa e Inés, llevamos una quesada para acompañar, y la verdad es que tengo que reconocer que no me quedó como habitualmente, aun así parece que estaba buena, porque cayó casi toda.

Y hoy, para no variar, he hecho otra, pero esta vez sin gluten ya que esta tarde vienen a vernos Peter y su mujer, Rachael y Peter es celíaco. Aun no la hemos probado, pero de momento os dejo la receta y la foto, no tiene mala pinta, desde luego...

QUESADA SIN GLUTEN

Ingredientes:

2 yogures naturales (usamos el vaso del yogur para medir)

1 vaso de maizena 1 vaso de azúcar

1 vaso de leche

1/2 tarrina de queso philadelphia

1/2 sobre de levadura royal

2 huevos

Precalentar el horno a 170º, pero como nosotros lo tenemos de aire forzado lo hicimos a 150º. Batimos todos los ingredientes con la batidora (menos lo huevos). Batimos los huevos aparte con unas varillas y los añadimos a la mezcla anterior mezclando bien con las varillas. Vertemos la masa en un recipiente y horneamos unos 40 minutos. Dejamos enfriar y mantenemos en el frigorífico. Para el que le guste, se puede servir acompañado de mermelada.

También hemos hecho unas magdalenas normales y con pepitas de chocolate, por si acaso la quesada no era comestible, que por cierto, si que lo ha sido, hasta se ha llevado un trozo que ha sobrado!! Aquí estan las magdalenas.