Hoy Aldara cumple cuatro mesecitos. Parece increíble, ¡como pasa el tiempo!
Ni que decir tiene que esta guapísima (no es por que sea nuestra...), que se ríe un montón y habla muchísimo también, y que coge todo lo que se ponga a su alcance. Le encanta estirar sus bracitos y coger cualquier cosa que toque con los dedos, da igual que sea un juguete, un babero o el dedo de alguien. El siguiente paso es llevárselo a la boca, claro, aunque generalmente estamos hábiles para abortar la operación cuando es necesario. ¡Hay ciertas cosas que no se pueden meter en la boca!
Ya hace tiempo que empezó a babear en cantidades industriales, y tenemos que echar mano del babero más de lo que quisiéramos, ¡a veces le cae a goterones! Yo personalmente dudo que le estén saliendo los dientes, pero bueno, cada uno que opine lo que quiera.
Por lo demás es muuuucho más tranquila que Jimena, y se altera con mucha facilidad. No le gusta que haya mucha gente a su alrededor, y cuando ve una multitud la pobre llora desconsolada. A ver, cada uno es como es, ¿no? Cuando ya conoce al personal es toda sonrisas, pero sino... Y eso de que se dirijan a ella en el ascensor la sienta fatal, desde luego, que estés tu toda tranquila en tu capazo y un completo desconocido te diga cosas... ¡aunque sea lo guapa que eres! En fin, que se ve que salir de su rutina la descoloca bastante, y en general cuando alguien la dice algo no se lo toma muy bien, sobre todo si estamos fuera de casa, si estamos en casa le molesta algo menos.
Y bueno, esto es todo por el momento, aunque podría pasarme hooooras hablando de mi pequeña princesa... pero ya es hora de acostarse, que la noche es muy larga :-)
Mañana iremos a ponerle su segunda dosis de vacunas, pobre, que penita...
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