martes, 1 de diciembre de 2009

Broken promiseland

Hace ya casi 1 semana un buen amigo dejó la “tierra prometida” para volver a la tierra que nos prometieron en su momento. El principal motivo de su marcha: trabajo. En algunas ocasiones creemos inocentemente que tenemos en nuestras manos la opción de decidir qué hacer con nuestras vidas en cada momento. La realidad es que en muchas ocasiones es nuestra situación laboral la que nos marca las pautas a seguir. Y si no, reflexionemos un poco con los siguientes interrogantes: ¿Por qué tomamos las decisiones? ¿Estamos haciendo lo que queremos hacer? ¿Lo que decides hacer es lo socialmente correcto o es lo que realmente te apetece hacer? ¿No son tus decisiones meras acciones de lo que tienes que hacer en un preciso momento?
Yo no sé que pensar. Creo que siempre estamos inmersos en una búsqueda incansable de encontrar esa “tierra prometida”. Probablemente esa tierra no sea algo tangible y material y sí una tierra llena de sentimientos gracias a las personas que vas conociendo en esa búsqueda interminable. Quizás ese sea el lugar que nos prometieron, un lugar que nos ayuda a seguir adelante y que da sentido a tu vida. Una tierra difícil de olvidar ya que se encuentra firmemente anclada a tu corazón.

Mucha suerte en esta nueva aventura...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Junto a los momentos de progreso, hay momentos de duda, capitulacioes imprevistas,interrogantes hondos]

El poeta ROKI escribia a este respecto.

"Se paciente con todo lo que no este resuelto en tu corazon.Intenta amar incluso tus preguntas. No busques las respuestas que no pueden encontrarse, porque no podras vivirlas.Vive todo. Vive tus preguntas, porque quizá, sin notarlo, estás elaborando las respuestas"