Amigos para siempre?

Pensareis que no tengo mucho que hacer si me dedico a escribir estas tonteridas, y si, efectivamente estáis en lo cierto, no tengo mucha tarea y si mucho tiempo libre, pero no por eso lo dedico a esto, la verdad es que llevo varios días dándole vueltas al tarro sobre este tema…
El caso es que todos pensamos que la amistad es algo duradero, digamos, permanente de alguna manera, aunque eso sí, hay que cuidarlo y demás, pero uno tiene a sus amigos para lo bueno y para lo menos bueno, pero resulta que me he dado cuenta de que usamos muy a la ligera el termino amigo…
Yo no soy demasiado cariñosa (por no decir nada…), no nos vamos a engañar, los “tequieros” no me salen así como así, ni tampoco voy dando besos a diestro y siniestro, eso creo que la mayor parte de los que me conocéis lo sabéis y lo tenéis claro clarísimo, casi seguro que diríais que soy seca, seca. De hecho he descubierto que, si bien me gusta llamar la atención, no me gusta ni que me den la enhorabuena ni hacer las cosas bien, llevo fatal los cumplidos, no sabía cuánto, pero me cuesta asimilar las buenas palabras!! Lo que soy, por suerte o por desgracia es muuuuuy clara, y lo menos falsa que se puede ser, de hecho no lo sé ser, así que, o bien me entreno o me va a ir muy mal, por lo que he visto… en este mundo los falsos y los pelotas llegan muuuuuuuuuuy lejos.
A ver, yo digamos que de la gente, gente en general, pues espero más bien poco, o más bien nada, podría decir, porque esa lección ya la aprendí hace años… peeeeeeeero, empiezo a esperar algo de la gente digamos cuando en vez de gente comienzo a medirlos con la medida “amigos”. Craso error, parece ser…
Resulta que uno tiene sus amigos y cree que la relación es reciproca, pero de repente un día se da cuenta de que puede que no lo sea tanto y puede que lo que yo considero amigo no lo sea en realidad, o puede quizá que la medida “amigo” no sea estándar y entonces tenemos un problema. O mejor dicho lo tengo yo, creo.
Pensareis que estoy majareta, y puede que un poco sí, pero mi problema es que en estos últimos días he descubierto algo que me ha despertado esta duda… daría un amigo la cara por vosotros? Os defendería incluso ante alguien que está por encima de el mismo, digamos, el jefe, por ejemplo? O le seguiría la corriente al jefe pero luego os diría que claro, como va a “llevarle la “contraria” al jefe”? Podría incluso vuestro amigo poneros a caer de un burro solo por seguirle la corriente al jefe? Puff, yo no los pondría a prueba, más de uno se llevaría una sorpresa, creo yo, y ojala los menos posibles, pero a día de hoy creo que un amigo “pelota” no viene nada bien…
En mi caso, no voy a poner la mano en el fuego por mis “amigos” porque no quiero quemarme, pero una cosa tengo clara, yo no le hago a un amigo algo que no me gustaría que me hicieran a mí, y cada cual que mire en su “interior” si haría lo mismo.
A partir de ahora mi clasificación de amistades queda en lo siguiente:
- amigos-amigos, por los que no solo pondría la mano en el fuego sino que NO me quemaría,
- amigos a secas, que aun no conozco del todo pero que promocionaran a amigos-amigos en algún momento,
- gente en general, que para un rato están muy bien, para una cenita o para una conversación y que pueden subir o bajar en la clasificación, y por último…
- los “caídos”, que alguna vez estuvieron en otra categoría y que la abandonaron por la puerta de atrás. Para estos últimos estoy perfeccionando mi nueva cara “pelota/falsa” basada en la máxima “el son que me toquen, ese les bailo”.
Y hasta aquí mi reflexión sobre los amigos.