Muchas cosas hemos tenido que escuchar, y muchas seguimos escuchando. Nadie aprueba que duermas con tus hijos, ya no en la misma cama, ni siquiera en el mismo cuarto! Sin embargo, parece que torturar a un bebe, dejar llorar a una personita indefensa hasta que aprenda que NADIE va a ir a atenderle, eso sí esta bien visto. Por suerte, lo del dormir es algo que no me suelen preguntar, pero si os cuento la de sandeces y borderíasque tengo que oir a causa de darle teta a Aldara... no podrían guardarse sus opiniones/consejos para quien se los pida?
No voy a negar que no haya tenido tentaciones, porque tenerlas, las he tenido, sobre todo con Jimena, porque las opiniones venían de todos lados y a veces no sabía con que rebatirlas… pero desde entonces ha llovido mucho (y más porque vivíamos en Dublín, claro) y también he leído mucho.
Jimena salió de nuestro cuarto por primera vez a los… ni siquiera lo recuerdo, quizás los 10 meses o así… y yo salí detrás :) Cuando vimos que aquello no era productivo, papá en una cama y mamá y Jimena en otra, volvimos las dos a hacerle compañía a papá, que no digo yo que no estuviera la mar de a gusto con la cama entera para él, claro.
Cuando compramos a Jimena su camita la pusimos al lado de la nuestra, y allí durmió hasta que prefirió irse a otra parte de la habitación familiar, poner un montón de pegatinas y decorarla a su gusto. Y allí estuvo hasta que, con 4 añitos y de muy buena gana, colocó sus cosas en su propia habitación, y su camita salió de nuestro cuarto.
Para entonces ya eramos uno más, y para no despertar a nadie con las frecuentes tomas nocturnas y los cambios de pañal, Aldara y mamá dormíamos en el cuarto de invitados, en una cama grande, mientras papá y Jimena se quedaron en la que era la habitación familiar.
Con la nueva reestructuración, al salir Jimena de la habitación familiar, Aldara y mamá volvimos a ella, y allí seguimos, ahora solitas sin papá, pero acompañadas de Jimena, que nos visita en muchas ocasiones, todas las que quiere!
Cuando Aldara lo decida, saldrá de nuestro cuarto para ir al de su hermana, y allí dormirán juntas hasta… bueno, eso aun no lo he pensado, pero queda mucho!
3 comentarios:
Yo soy, lo sabes, la menos indicada para opinar del tema hijos.
A mí personalmente me suena raro lo de dormir todos juntos en la misma habitación, supongo por la educación que he tenido. Sin embargo, reconozco que cuando íbamos de vacaciones a casa de mi abuela (donde dormíamos todos, toditos en la misma habitación) era muy divertido. Aunque no dejaba de ser una situación excepcional.
Y yo, podría no entender tus razones, pero no se me ocurriría jamás de los jamases juzgar a nadie porque piensa de una manera distinta y actua en consecuencia, si con ello no hace daño a nadie.
Así que no tengas en cuenta lo que te digan los demás, si al dormir a Jimena o a Aldara, sabes que se van a la cama con una sonrisa en sus caritas. :)
Hola Carlota. El tema que tratas hoy me parece muy interesante y además me toca especialmente de cerca. Soy madre de una niña de 6 años y un niño de 3. La mayor duerme en su cuarto (donde por cierto hay una cama para su hermano) y el pequeño sigue durmiendo conmigo en la cama. La mayor, como tu dices nos visita toooodas las noches. Asi que su padre duerme en otra habitacion para cuando eso pasa. La verdad es que en este caso el padre no está tan de acuerdo como yo, pero al menos me comprende y apoya.
Como podrás imaginar, no esta nada bien visto. No es algo que suela comentar a nadie, mas que nada por ahorrarme exlicaciones y comentarios y opiniones que no me aportan nada.
Lo que no me gusta es que ni siguiera mi familia lo ve con buenos ojos. Al menos ya los comentarios se los ahorran, pero me hubiera gustado un poco más de comprension o al menos respeto. Con el pecho me pasó lo mismo, no lo di tanto tiempo por circunstancias familiares, pero el tiempo que lo di me oi de todo.
Como dice Ociore en el comentario anterior: me quedo con que mis hijos se duermen tranquilos y felices. Y estoy segura de que eso a la larga se va a notar de alguna manera.
Muchas gracias por tu blog. Te animo a que sigas así.
Muchas gracias por los comentarios. Una de las primeras cosas que aprendi cuando fui madre por primera vez fue a dejar de escuchar los consejos de la gente. Pueden ser bienintencionados, pero no siempre son acertados, y en esto de la maternidad, la experiencia no siempre es un grado. La manera de educar a un hijo no es algo en lo que tengamos porque coincidir con generaciones anteriores o posteriores...
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