El sábado fui a mi primera clase de yoga para embarazadas y salí encantada de la vida. He de dar las gracias a Bea por iniciarme en este mundillo, porque yo no había hecho yoga en mi vida, y las primeras clases fueron en The Elbowroom, las mañanas de los martes en el mum & baby yoga. Esta vez el elbowroom me pilla un poco bastante lejos, así que busque un sitio más a mano y encontré varios. Me decidí por el Yoga Dublin studios, que esta cerquita y además es tipo The Elbowroom, de hecho el seminario de active birth que suele impartir la profe de yoga para embarazadas lo dará en noviembre la profe de la otra escuela, así que creo que acerté con el sitio, es un elbowroom pero cerca de casa.
La verdad es que tenía muchas ganas de ir, de tomarme un tiempo para mí y para fabicul@ y prestarle un poco de interés a este embarazo que se me está poniendo tan cuesta arriba, así que convencí a mi amiga Kim, que esta también embarazada aunque unas semanitas más que yo, para ir juntas. El caso es que, aunque tenia muchas ganas de ir, si me propongo ir sola sé que no voy a hacerlo (me conozco de sobra, que ya son muchos años…), así que era mucho mejor idea captar “adeptos” para mi secta de los sábados por la mañana, jeje. De momento tengo a Kim, que me acompaño el sábado y se apunta a seguir hasta que el cuerpo aguante, a Bea, que no pudo venir porque está de vacaciones en la playa (mucho morro la tía) y a Lisa, que como tenia visita tampoco pudo venir, pero vamos, que si falla una, echare mano de otra, y así no voy sola, que seguro que me rajaría en cuanto sonase el despertador.
La clase está enfocada al embarazo, a estiramientos y ejercicios que se pueden hacer cuando se tiene una barriga con inquilino dentro, y a combatir y atenuar el dolor de las contracciones buscando un parto natural mediante diferentes posiciones, masajes y respiraciones. La profe estaba también embarazada (a punto de explotar, creo yo), lo cual también anima bastante, porque sus movimientos eran igual de lentos y vagos que los del resto de las alumnas, jeje, y ayuda ver a alguien que controla el tema en acción con la misma “dificultad” que las demás.
Total, que resumiendo, a pesar de que sigo pensando que sola no iría ni de coña porque soy una vaga, el próximo sábado me tienen allí como un clavo, eso sí, esta vez con mi colchoneta, que no me apetece nada tener que pagar 1€ para que me presten una. Y el sábado siguiente me apuntare al curso de 6 semanas que empieza, y lo espero hacer enterito :)
3 comentarios:
¡Qué bien, me alegro un montón! Oye, ¿la profe no será Lou, por casualidad? Solía dar clases ahí y en el Elbowroom, fue quien me dio las clases a mí en el embarazo de Irene.
Pues si, Bea, es Lou, aunque me da que sale de cuentas en algun momento en octubre, y alguien tendra que sustituirla...
Que bien suena el yoga para embarazadas. Aunque me imagino un monton de chicas con panzas enormes y pocas ganas de estirarse mucho. ANIMO CON LAS CLASES Y LA PANZZOTA!!
Cristina
Publicar un comentario