martes, 5 de febrero de 2008

...y sobre Jimena

Pues como prometía, este es el "post aparte" sobre la tarde de ayer.
Recogí a Jimena en la guarde y me olvide su bolsa (panales, agua, merienda...), pero pensé, bueno, no pasa nada, siempre nos vamos a casa después de recoger a Jorge y allí merienda, así que no hay problema, y por si se pone tontina, pues tengo una bolsa de gusanitos, así que... sin problema! Sí, sí, eso pensaba yo...
No llevábamos 200m caminados cuando empezó a pedir agua. Recogimos a Jorge y seguimos camino al Jervis para entrar a comprar algo para la cena. La sacamos de la silla y salio pitando, algún día se nos escapa...
Cuando llegamos al Tesco casi casi lloraba pidiendo el agua, así que fuimos a comprar un botellita con pitorro para que ella pueda beber. Solo había paquetes de 10, así que entre eso y el resto de las cosas que tuvimos que comprar... ya íbamos cargaditos. Se enchufo la botella entera mientras se acomodo, toda espatarrada, en la mitad del pasillo central del supermercado. Genial, no damos la nota, no. Conseguimos hacernos con ella y se salen a espérame mientras yo espero la cola para pagar. Vale, guay, pues ya nos vamos a casa. Si, si, eso pensaba yo... (otra vez)
Se ha hecho caca, me dice Jorge. Guay, pues voy a Boots a comprar panales y toallitas y de paso unas cucharas, porque se nos esta haciendo tarde y querrá merendar, pero esperadme aquí, que con tanta bolsa... Según voy subiendo por la escalera mecánica la oigo gritar mamaaaaaaaa, mamaaaaaaaa, y cuando llego al Boots, alli estaban el par de ellos esperándome.
Parece que la odisea termina aquí, pero no, aun nos quedaba cambiarla el panal y darle el petisuisse mientras vigilábamos el carro, las miles de bolsas y a ella misma que aunque penséis que es imposible PUEDE ESTAR EN DOS SITIOS A LA VEZ. Casi diría que lo mas fácil fue llegar a casa con todas las manos ocupadas pero con Jimena sentada en su silla comiendo unos gusanitos, pero ni siquiera ahí respiramos tranquilos.
Su nivel de "excitación" no disminuía, y creo que llego al máximo cuando sonó el telefonillo y vio a Rafa, que venia a cenar, por la pantalla. Ni siquiera quería irse a bañar hasta que el no hubiera subido, nos costo un triunfo meterla en la bañera para que al final tuviéramos que hacer el "lavao del gato" porque no dejaba de llorar. Cuando Rafa subió no le dejo salir de la habitación ni un minuto, hasta quería que el la leyera el cuento. Y contra todo pronostico, esta no ha sido una de las noches en las que ha tardado en dormirse. En 20 minutos se tomo el bibe y se quedo frita, ahora, una semana asi y los que nos quedamos fritos a las 8 somos nosotros ;-)
Lo que esta visto es que hay que tener una bolsa de emergencia, porque si esto nos vuelve a pasar... no se yo si saldremos “tan airosos”...

4 comentarios:

  1. Si que tiene energía si, madre del cordero!!!Yo espero que Alberto nos salga mas calmadito, por que como se parezca a mi me queda mucho por que pasar,según me ha contado mi madre.:)

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  2. Jejejeje, que gracia me hace... La pequeña se va haciendo grande.
    Un saludos desde Spain!

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  3. Me quiere!! Me quiere!! XD
    (O quizá sólo quería una excusa para no irse al sobre y seguir como una moto de un lado para otro, jajajaaa).
    Muchas gracias por la invitación. Volví a estar muy a gusto con vosotros. :)

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  4. Jeje, no subestimes la capacidad de mitosis de la peque, cuando yo era pequeño a mi padre le solían preguntar "¿qué tal los gemelos?" y el pasmado "pero si sólo es uno" :-D

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