Después de casi un año sin pisar tierras españolas, llevamos dos semanas en la soleada patria... ¡y lo que nos queda!
Estaréis esperando una crónica de estas primeras dos semanas acomodándonos a nuestra nueva situación, así que, ¡allá va! Agarraos que va a ser larguito...
El viaje, una odisea: Juanjo fue a recogernos y milagrosamente consiguió meter todo nuestro equipaje en su flamante coche nuevo. Llegamos al aeropuerto y nos informaron que el vuelo tenía una hora de retraso, que al final se convirtieron en dos, claro, así que las niñas estaban ya hartas de esperar, bueno, y nosotros también. Aldara se pasó prácticamente todo el vuelo llorando, ya sabemos que los espacios pequeños, y más si están llenos de gente, no son lo suyo. Cuando llegamos a la T4 de Barajas, comió y se transformó de nuevo, risas y chapurreos de nuevo, hasta que llegamos donde estaban los abuelos esperándonos, que empezaron de nuevo las quejas. Entre pitos y flautas llegamos a Salamanca casi a las 12 de la noche, en mitad de una tormenta, con las dos niñas dormidas y a una casa repleta de cajas.
Las cajas: bueno, aun quedan, porque por suerte o por desgracia, Jimena tiene más juguetes de los que caben en su habitación… así que ahí siguen algunos, en sus cajas, esperando a que los bajemos al trastero o a que encontremos un sitio apropiado para colocarlos.
La casa nueva: pues también aun le queda. El salón tiene el mueble, los dos sofás y la mesita de centro (muy mono todo), pero le falta la mesa y las sillas, porque su sitio lo estaban ocupando algunas cajas, jeje. En cuanto esté terminado os pondremos unas fotitos en flickr. La habitación de Jimena es la que, creo, lleva terminada prácticamente desde el primer día. Cuando llegamos ya tenía sus muebles nuevos montados, a la espera de encontrar su cama, que venía por piezas, entre las cajas de la mudanza. La cocinita y la mayor parte de sus libros y demás juguetes salieron la misma mañana del viernes, así que, como digo, prácticamente terminada. La cocina esta más o menos. Los armarios están llenos pero desordenados, así que poco a poco en septiembre cuando volvamos de las vacaciones, iré poniendo orden. Además, el horno no funciona, así que es otra cosilla a añadir a la lista. Nuestro dormitorio esta a la espera de que lleguen las dos cómodas y las mesitas de noche que encargamos la semana pasada, para estar del todo acabado. Llegaran a finales de este mes, supongo. Y de la ultima habitación, la que será el estudio y/o habitación de invitados, mejor no hablo, porque esa si que no tiene nada de nada… ¡excepto cajas! Pero no os preocupéis, ¡estará lista para cuando vengáis de visita!
Las vacaciones: de alguna manera hay que llamarlo, pero esto de vacaciones, ¡tiene más bien poco! Jorge está trabajando en Salamanca (así que para él, vacaciones… na de na) y yo estoy en el pueblo con las niñas, escribiendo otro artículo que me han encargado, así que lo mismo, vacaciones, pocas.
El calor: sospecho que no hace todo el que ha hecho en otras ocasiones, ni todo el que va a hacer, pero lo estamos sufriendo, y mucho. En el pueblo hace menos que en Salamanca, y en Salamanca menos que en Madrid, y aun así se pasa mal. La falta de costumbre, supongo.
Jimena: Jimena está totalmente fuera de control. Bueno, algunos dirán que no, y probablemente sea cierto, los que verdaderamente están fuera de control son los abuelos, tíos y demás familia… Se acuesta tarde, tardísimo, y tarda un montón en dormirse, y se levanta pronto, así que, mal asunto. Por lo demás, se va con cualquiera (nos la roban si nos descuidamos) y sobre todo si le dicen, “te compro algo…” y a eso hay que ponerle remedio, porque entre bolsas de gusanitos, palitos con nocilla,” zumos de chocolate” y helados, no da abasto a comer guarrerías. Su español ha mejorado a pasos agigantados. Conmigo habla en inglés siempre, pero se esfuerza en hablar español con los que sabe que no la entienden. Con los que piensa que la van a entender en inglés (sus tíos generalmente) no se esfuerza tanto, pero habla muchíííísimo mejor. Y no calla en todo el día, sea en uno o en otro idioma, pero eso ya lo hacía antes, claro. El calor tampoco lo lleva muy bien. Está contenta de poder llevar vestidos todo el día, pero las piernas las tiene llenas de granitos (del calor o del sol, no sabemos bien) y por las noches se queja de que no puede dormir. Esta noche se ha quitado el pijama de hecho, porque estaba asada.
Aldara: pues Aldara sigue en su línea, poco amigable, y pegada a su mami todo el día, y toda la noche, claro. El calor lo lleva muy mal, va mejorando, pero lo lleva mal. Le encanta bañarse con su hermana, en la bañera o en la piscina hinchable, y se ríe muchísimo con ella. Hemos intentado empezar con los sólidos con un empate entre éxitos y fracasos. El primer intento fue una papilla de manzana y naranja, y los manotazos a la cuchara fueron claros: NO ME GUSTA, MAMÁ. Pensábamos en un primer momento que no quería cuchara porque le recordaba a la tortura que sufrió con el calpol, pero creo que va a ser que no. Intentos sucesivos con el mismo menú tuvieron éxitos similares, o sea, fracasos totales. El segundo intento fue una cucharadita de zumo de naranja, muy dulcito, ¡que lo probé yo! Mismo resultado. Casi podría decir que la fruta no le va demasiado, así que decidimos probar con otra cosa. Probamos con cocido, uno de los platos favoritos de su hermana. Le acerqué la cuchara con un poquito de caldo y empezó a dar manotazos, debió pensar que le endiñaba la fruta otra vez, jeje. A duras penas conseguí acercársela, pero en cuanto lo probó empezó a relamerse. La siguiente cucharada la esperaba con la boca abierta, y a la tercera me la quitó para comérsela ella sola. Intenté después con un garbanzo, lo comió directamente de mi dedo, y llegó a comerse un par de ellos en total, ¡todo un éxito el cocido! Hace un par de días probamos también con lentejas con el mismo resultado, le venía bien tanto el caldo como las lentejas, patatas o arroz. La última prueba ha sido arroz blanco cocido, y como era de esperar ha dicho, cómetelo tú, mamá, que esto no sabe a nada. Seguiremos probando con guisos, porque parece que es lo que más le gusta, hoy toca potaje de garbanzos, a ver que tal.
Jorge: mejor que lo cuente él, cuando tenga tiempo, pero lleva ya una semana trabajando y no está descontento. Trabaja de 8 a 3, porque tiene jornada de verano, y viene los miércoles y los viernes (estamos como a 65km más o menos), para que se le haga la semana más corta y porque Jimena le echa mucho de menos, bueno, ¡y las demás también! Ahora está también haciendo las gestiones pertinentes, renovación del DNI, Seguridad Social, cuenta del banco… y poco a poco habituándose a los madrugones, que no está muy acostumbrado.
Carlota: yo, como decía antes, estoy en el pueblo con las niñas. No hago mucho, la verdad, porque por suerte me dan de comer y de cenar en la casa de al lado (comida de mamá, que está muy rica), pero estoy bastante cansada. Por las mañanas, como a las 11, Jimena se va con los abuelos, y yo aprovecho para acostar a Aldara una siesta y trabajar en mi artículo. Después ya nos vamos Aldara y yo a casa de los abuelos también y pasamos la tarde, hasta las 7 y media que generalmente se acuesta, y que yo me quedo con ella, claro, a dónde voy a ir… y aprovecho otro ratito para trabajar. A Jimena me la devuelven cenada como a las 9 o 9 y media, ve un rato la tele mientras yo ceno y se va a acostar. Y ahí acaba mi jornada diurna, ¡que también tengo jornada nocturna! Con un poco de suerte es sólo Aldara la que me despierta reclamando su comida, pero no siempre estoy de suerte, a veces Jimena necesita agua, hacer pis o simplemente tiene calor y viene a buscarme, así que me levanto casi más cansada de lo que me acosté.
¡Y esto es todo amigos! Que os echamos mucho, mucho de menos y que os seguiremos informando desde la soleada España.
Me alegra saber de vosotros!!! La verdad que el calor es un asco, sobre todo de noche, pero no queda otra...seguro que las niñas terminan por acostumbrarse :).
ResponderEliminarAquí también se os echa de menos.
Hola que tal
ResponderEliminarEl Portugues + Espanol de Don Afonso pide passagen
Querido Jorge,
Yo aparecí ahora desde aquí de Brasil para darle ENHORABUENA y desearles felicidades por la victoria de España en la Copa del Mundo 2010. Como siempre ando sumido, pero la Internet me permite conocer sus noticias, de Carlota, de Jimena y ahora ... Aldara.
Felicidades por la expansión de la familia.
Te envío una foto mía y de mi hija con una camisa que ha sido un regalo muy especial desde cuando salí de España ... Hoy era el día para usarlo con alegría, y no precisamente YO porque ahora estoy un poco gordo pero Juliana.
Echo de menos el 2001/2002 y los buenos tiempos, pero como ya lo sabeis siempre escribo poco, pero casi nunca me desaparece la memoria de ustedes que se va siempre presente.
Te echamos de menos
Un fuerte abrazo.
Afonso (El Gordo)